FIB’10 (Domingo 18)

Domingo 18 y último día de Festival, al menos oficial. Domingo muy esperado para mi, actúa Gorillaz, uno de los grupos que tengo muchas ganas de ver en directo. Soy un espectador virgen, no he visto nada de ellos por internet y desconozco totalmente como será su espectáculo y su música en vivo. Y para más nervios, aún no he escuchado el último disco de ellos.

No solo es el último día rodeado de música e ingleses, es mi último día de trabajo. Pero no el último día para disfrutar, se me comunica que una fiesta privada, la cual se realiza todos los años para los trabajadores, se llevará a cabo el Lunes noche.

Mientras espero a uno de mis turnos, en los cuales debo seguir trabajando, de repente de fondo escucho algo muy interesante para mis oídos, un estilo que no imaginaba nunca escuchar en el Festival de Benicàssim. Me acerco al escenario y  la música va cogiendo más fuerza y mi cuerpo más ritmo. Ahí estaba un «negrata» en toda regla: «DizzerRoscal». Las imágenes hablan por si solas, mi boca abierta. Impresionante el pavo este.

Después de unas horas de espera, llegaba con entusiasmo el concierto de «Gorillaz». Metido entre la multitud, centrado al escenario y con buenas vistas. Una melodía clásica comienza a sonar y la gente a enloquecer. Yo no entendía nada, pero era lógico, el espectáculo estaba comenzando. A los pocos minutos (2min como máximo), una base de Hip Hop comienza a sonar de fondo, todo se oscurece y en la gran pantalla que tenía detrás la banda de música clásica, aparece una sombra de un sombrero, la gente aún gritaba más, la música me había poseído, pero solo fue en el instante en el que el sombrero se mueve para dejar ver un rostro, fue cuando me volví loco y empecé a saltar, ese rostro era Snoop Dogg, la  adrenalina corría por mis venas, no podía contener la alegría por ver lo que estaba viendo. Y solo había empezado. Mis ojos no daban crédito, nunca había visto empezar un concierto de esta manera, asombroso y brutal. Pero no acabó ahí, a los dos o tres temas posteriores, un nuevo rostro asomaba por la pantalla. Llámame soso, pero me alegró ver a Bruce Willis conduciendo una Pichup El Camino (gran coche) mientras persigue a un Camaro conducido por los personajes del grupo.

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